¿Cuál es la situación actual de la discapacidad en Canarias?

 

Hay organizaciones con problemas graves como consecuencia de la situación en la que nos encontramos, con créditos que han tenido que solicitar a entidades financieras y con reducción de personal... además, nuestras entidades se sustentan en parte en las cuotas de sus miembros, que nunca pueden ser muy altas, de hecho el ser entidades no lucrativas ya condiciona nuestro propio quehacer, y también se sustentan en parte en las subvenciones que tradicionalmente llegaban de las administraciones públicas, y éstas se han visto sensiblemente reducidas, 

 

Y también se han dado casos de entidades a las que se les reclama más de 50.000 euros como consecuencia de que no se cumplió un determinado plan en materia de empleo. La entidad ha obrado con integridad y diligencia, sin embargo las normas contemplan situaciones que los profanos quizás no entienden. En este tipo de subvenciones hay una responsabilidad en última instancia patrimonial de los propios representantes de nuestras organizaciones, a veces porque tienen que ser firmantes para garantizar un crédito, o a veces porque como consecuencia de un incumplimiento, alguien tiene que responder. Afortunadamente la administración no es contundente. 

 

¿Se solucionan estas situaciones tan críticas de buena manera?

 

La misma cultura que hay ahora, por otro lado inevitable, por parte de las administraciones públicas y las entidades financieras, que están tratando de contemplar con cierta empatía el problema de las personas ante los desahucios o hipotecas impagadas, eso mismo también se da en nuestras organizaciones. Aunque eso no quita para que haya una situación difícil, una falta de ingresos notable para poder llevar a cabo los programas mínimos a los que estamos llamados, incluso programas con los que la administración cuenta, puesto que todas nuestras organizaciones son colaboradores de la administración, haciendo aquellas actuaciones que la administración no hace porque no decide hacerlo y porque no tiene capacidad económica, porque otra cuestión que a nadie se le oculta es que nuestras organizaciones son más rentables en lo económico, porque hacemos lo mismo por menos dinero o menos costo económico. Pero ese es el panorama general.

 

¿Se corresponde un poco con el panorama general de las islas, que sufre uno de los mayores índices de paro, entre otras cosas?

 

Tenemos un paro descomunal, y ese paro incide en todo y hay que llevar más recursos a las administraciones públicas para cubrir las necesidades básicas de tanta gente, hacer programas de alimentos para colegios, porque los niños no tienen garantizada una mínima alimentación... Canarias tiene un paro alto, Canarias tiene unos ingresos limitados, nuestras organizaciones han vivido básicamente de los recursos públicos, de subvenciones etc. Pero bueno, ayer estuve en un acto en el que un importante representante de una entidad financiera se atrevió a decir que, pese a que la situación de Canarias es de gran dificultad, se empieza a notar ya, de verdad, un cierto repunte, aunque todavía nos queda un largo desierto que atravesar, con falta de agua y de medios para soportarlo con un mínimo de calidad de vida.

 

¿Y cómo se encuentran las relaciones del CERMI con el Gobierno ante tantas dificultades?

 

Las relaciones son buenas porque la situación nos obliga a ir de la mano y a colaborar. En el otro aspecto, el que nos duele a todos, en el sentido de que no hay recursos, pues ahí no está tan bien. Hay acciones que no cuestan dinero, adaptarse a las personas y ser correspondiente, el esfuerzo por hacer accesible muchas historias.

 

Aunque en este momento, cuando estamos preparando el encuentro de los CERMIS Autonómicos aquí, nuestra relación es inmejorable y se nos atiende desde el ayuntamiento de Santa Cruz, el ayuntamiento de La Laguna, el Cabildo de Santa Cruz, el Gobierno autónomo, la consejería de Política Social... están todos abiertos a nosotros.

 

Cada año se celebra el Congreso de CERMIS Autonómicos en una comunidad, ¿qué ofrece Canarias este año?

 

Es otro encuentro de los CERMIS, pero todo el mundo quiere poner su toque de distinción, entonces nosotros lo que pretendemos es hacer más visible si cabe el mundo de las personas con discapacidad en la sociedad. No sólo a través de los medios, sobre todo queremos hacer actividades, no tanto las protocolarias de visitar museos y alcaldías, que también, sino hacer un encuentro en el Parlamento de Canarias como colectivo, una sesión parlamentaria. 

 

Haremos además un desplazamiento desde la sede donde nos encontramos al Parlamento para presentar allí el informe sobre derechos humanos y discapacidad, del CERMI. Lo haremos visibilizándonos en la calle, desplazándonos de modo que se nos vea, una manifestación de un corte completamente distinto, una manifestación cultural, y en el fondo reivindicativa. Queremos dar una imagen distinta, si cabe, porque originales no podemos ser tanto, la realidad es la que es.

 

Además iremos a visitar La Laguna, que es patrimonio de la Humanidad, y lo haremos en tranvía, que afortunadamente cumple con la accesibilidad en un alto porcentaje. 

 

¿Para qué sirven y qué significan estos encuentros anuales?

 

Para hacernos visibles y dar protagonismo a nuestro mundo. Además, para fortalecer esta red de trabajo entre los CERMIS, y sobre todo para darlo a respetar por la sociedad y las instituciones públicas. A respetar en el sentido de que vean que tenemos capacidad para ser colaboradores, demandantes de servicios, de respuestas, etc. Y recuperar un poco la falta de protagonismo que igual hemos perdido. 

 

Deben ser acciones con eslabones sólidos, sin riesgo de que se rompan, debemos ir generando una auténtica cadena y fortaleciendo el derecho de la ciudadanía, que es en definitiva lo que estamos buscando. 

 

¿Cuáles son las principales necesidades o reclamaciones desde el CERMI Canarias?

 

Una de ellas, que es inevitable, el empleo. La situación notable de desempleo que están viviendo las personas con discapacidad y que se ve incrementada proporcionalmente respecto al resto de ciudadanos, es alarmante y debe ser resuelta de acuerdo con la ley, porque todos somos iguales.

 

Y en cuestión de accesibilidad sigue habiendo un importante atraso en el cumplimiento de una norma, la adaptación de la norma, que ya tiene más de 15 años, y eso es mucho tiempo porque con los años se van poniendo de manifiesto, no más necesidades, porque son las mismas, pero van aflorando y se va viendo que son necesarias.